lunes, 6 de julio de 2009

The Edge (U2)


Once the members of U2 were four Dublin teenagers who formed a band despite one glaring deficiency: None of them could play their instruments, let alone write a song. Then the world changed when the Ramones came to Dublin in 1977.

"It was a pivotal moment for us as a group -- we suddenly saw the opportunity to actually do something with the music, as opposed to it just being something to do on a Wednesday afternoon," the guitarist says. "It became something that we were overtaken by, the potential of being a band, writing our own songs."

When Ramones singer Joey Ramone was dying of cancer in a New York hospital recently, Bono called him from the road. U2's "In a Little While," an aching soul ballad, was the last song Ramone heard when he died April 15. That night, and in subsequent concerts, U2 has been playing the Ramones' "I Remember You" and the gospel hymn "Amazing Grace" in tribute to the singer.

"We didn't sound like the Ramones, but what we got from the Ramones was more fundamental and central: They were the reason we became a band," the Edge says. "Having seen the Ramones play, and then the Clash soon after, it was like, Whoa! We can be part of this. These guys have done it their way, and we will find our way. There was a sense that the door of possibility had swung wide open."

U2 not only didn't sound like the Ramones, they never carried themselves like the down-to-earth punk rockers from New York. U2's ambition was immediately apparent: They wanted to sound as big as the world, and gave off the aura that they wanted to conquer it as well. Yet the group's lyrics and many outside charitable interests provided a subtext of Christian humility and humanity, and the music -- at its best -- incorporated both those extremes. The
Edge, guitarist of U2. Chicago Tribune. 2001.



Hace un tiempo atrás, los miembros de U2 eran cuatro adolescentes de Dublín que formaron una banda a pesar de una obvia deficiencia: Ninguno de ellos podían tocar sus instrumentos, menos escribir una canción. Entonces el mundo cambió cuando los Ramones fueron a Dublín en 1977.

"Fue un momento clave para nosotros como grupo – vimos de modo repentino la oportunidad de realmente hacer algo con la música, en lugar de que fuera apenas algo que hacer en una tarde de miércoles," dice el guitarrista. "Se convirtió en algo que nos poseyó, el potencial de ser una banda, escribir nuestras propias canciones."

Cuando el cantante de Ramones, Joey Ramone estaba muriendo de cáncer en un hospital de Nueva York, Bono lo llamó desde la carretera (tour). "In a Little While”, una dolorosa balada soul de U2, fue la última canción que Joey oyó antes de morir el 15 de abril. Esa noche, y en conciertos subsecuentes, U2 ha estado tocando “I Remember You” de Ramones y el himno de música gospel “Amazing Grace” en tributo al cantante.

"No sonábamos como The Ramones, pero lo que obtuvimos de Ramones fue más fundamental y principal: Ellos fueron la razón por la que formamos una banda," Edge dice. “Haber visto tocar a los Ramones, y a The Clash un poco después, fue como, ¡Wow! Podemos ser parte de esto. Estos patas lo han hecho a su manera, y nosotros encontraremos nuestra manera. Había una sensación de que un abanico de posibilidades se había abierto por completo.

U2 no sólo no sonaba como los Ramones, sino que nunca se manejaron como los modestos punk rockers de Nueva York. La ambición de U2 fue evidente de inmediato: Querían sonar tan grandes como el mundo, y tenían el aura de querer conquistarlo también. Aún así las letras del grupo y muchos de sus intereses caritativos en el exterior proporcionaban un sub-texto de humildad y de humanidad cristianas, y la música -- en su mejor momento -- incorporó ambos extremos. The Edge, guitarrista de U2. Chicago Tribune. 2001.



U2 - Numb


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